sábado, 20 de octubre de 2012

Me ha alegrado mucho leer el artículo de D Fernando Savater titulado "Libre oportunidad", publicado ayer 19 de octubre en el Correo. Digo que me ha alegrado, por no decir que me ha alagado ver que, como yo, quita hierro a las palabras del Ministro Sr Wert por aquello de la españolización.
Es evidente que su artículo ha tenido mucha más difusión que el mío, pero por aquello de añadirlo al "corpus" de este blog me van a permitir la licencia un poco narcisista de incluir un enlace con él, además, como todo lo suyo, no tiene desperdicio:
http://paralalibertad.org/libre-oportunidad/
Hoy jornada de reflexión en Galicia y País Vasco, ojalá los vascos y los gallegos constitucionalistas voten con el corazón, deseemonos suerte.

Tópicos, civismo y contrapoderes



Tópicos, civismo y contrapoderes


Yo crecí, incluso vi crecer mi barba, pensando que los países nórdicos eran un oasis de tolerancia, que los catalanes eran los más europeos de entre los españoles y que los suizos eran la gente más cívica del mundo mundial, o lo que es lo mismo, crecí con un gran complejo de inferioridad.
He tenido la oportunidad de conocer suecos en posición de preeminencia laboral sobre mí, he tenido daneses como vecinos, hoy tengo una vecina suiza pared con pared, tengo ejemplos de todos ellos que negarían aquellas ideas preconcebidas, prejuicios positivos, tópicos al fin y al cabo; y los separatistas catalanes demuestran su ombliguismo un día sí y otro también. No hay excepciones por nacionalidad, todos podemos llegar a ser verdaderamente desagradables.
Durante mi vida he podido constatar empíricamente que el ser humano situado en posición de preponderancia o “liberado” de sus frenos legales y/o morales puede ser -y de hecho suele ser- cruel, que basta la espuria motivación del sentimiento de superioridad para que se deje tentar por el demonio de la actitud dominante, condescendiente o abiertamente.
Recuerdo ahora la experiencia de aquella víctima de la tortura institucionalizada argentina que nunca reconoció en su torturador habitual –siempre padecía las “sesiones” encapuchado- a aquel vecino con el que siempre se había llevado  bien y del que tenía buena opinión, y que al ser encargado por sus superiores jerárquicos de la innoble tarea, descubrió una verdadera vocación para ejercer de torturador y un extraño placer en hacer sufrir anónimamente a su amigo. El torturado, años después, seguía sin comprenderlo, le atormentaba más saber quién le había infligido aquel dolor que el recuerdo del dolor mismo.
Qué son los integristas musulmanes capaces de disparar sobre una indefensa niña, sino hombres que se han desembarazado de sus frenos morales a través de una creencia religioso/política, que se arrogan el derecho al uso de la violencia contra cualquiera al que consideren su enemigo, qué los etarras que han asesinado a más de ochocientas personas en nombre de la “sacrosanta” causa, para imponer su modelo totalitario de sociedad.
Pero sin necesidad de llegar al asesinato ni a la tortura hay actitudes execrables que sufrimos cotidianamente.
Él que ocupa el carril izquierdo de la autovía y lo “toma” por la fuerza de su motor y nos conmina a abandonarlo con largas rafagas de sus potentes faros y circulando muy por encima del límite de velocidad, nos está avasallando.
Él que nos trata displicentemente desde su puesto de trabajo, como ciertos funcionarios o ciertos cajeros de banca. Ése, nos está menospreciando.
¿Se han preguntado alguna vez por qué aguantamos pacientemente media hora de cola en un banco donde vamos a entregar dinero, pero nos enervamos si el camarero del bar de al lado tarda dos minutos en ponernos el café?
¿Por qué somos tan condescendientes con aquellos a los que concedemos el rol importante y tan exigentes con aquellos a los que colocamos en el rol accesorio?
¿No sería más justo juzgar a cada persona por sus actos y no por su posición?
Hay políticos corruptos, que ponen el cazo, se llevan mordidas, aceptan regalos o exigen el “pizzo”, a veces la justicia les encausa, a veces incluso les condena (si antes no ha prescrito el delito, cosa que ocurre con demasiada frecuencia), los partidos (PP,PSOE y CiU), incluyéndoles en sus listas electorales, se hacen cómplices de su corrupción y consuetudinariamente cada gobierno nuevo indulta a los condenados de los “otros” partidos. Sólo esta actitud, sin más exigencias debería ser motivo sobrado para castigar sin el voto a esos partidos, que sin embargo siguen ganando elecciones, a veces incluso a través del propio corrupto, que una vez condenado tiene que dimitir de su cargo.
Como se puede ver los electores no castigan esta actitud, tenemos el mayor fenómeno de “voto duro” de Europa, caciques, miembros de familias que gobiernan diputaciones durante varias generaciones atravesando la historia política española desde la república hasta hoy pasando por la dictadura.
Las malas experiencias vitales no me han generado prejuicios contra los nórdicos, ni contra los suizos –y bien sabe dios que es la peor vecina que se puede desear-, no podemos permitirnos generar prejuicios tampoco contra la función de político porque unos, aunque sean muchos, nos decepcionen, nos malgobiernen o nos hurten, la democracia, aunque sea una tan imperfecta, es la única senda transitable, mejorémosla, regenerémosla y exijamos la depuración de responsabilidades.
Todos estos ejemplos me sirven para señalar la necesidad de límites, frenos en unos casos morales, en otros legales. El principal límite a la corrupción es la contraposición de poderes. Si la libre concurrencia de partidos se limita a un auténtico “cártel de oferta”; si en lugar de dividir los poderes se reparten por cuotas, si los gobiernos controlan las televisiones públicas, las Cajas de Ahorro y la mayoría de los periódicos -la Generalidad de Cataluña es paradigmática en esto último- se produce una “confusión de poderes” donde lo menos que se puede decir es que casi nadie controla a casi nadie.
No seamos condescendientes, seamos exigentes con aquellos a quienes ponemos en situación de preponderancia, y si no nos gusta lo que hacen, recuerden: “Busque, compare y si encuentra algo mejor ¡Cómprelo!” (*).
(*)Slogan de la marca de detergente Colón, anunciado por Manuel Luque.

viernes, 19 de octubre de 2012


Regeneración urgente


Podría ser finalmente que la táctica de Don Tancredo le saliera bien a Rajoy y pudiera pasar sin pedir el rescate, que los antaño exigentes hogaño se vuelvan comprensivos y decidan no apretar más la clavija.
Pudiera ser que el PP ganase con mayoría absoluta en Galicia y esto reforzara la imagen interior y exterior del Gobierno.
Sería imaginable un relativo buen resultado del PP en el País Vasco y redundar así en el efecto arriba indicado.
Cabe dentro de lo acaecedero que el IBEX y la Prima de riesgo se contagien de esta tranquilidad y atenúen su volatilidad.
Se puede imaginar que los independentistas catalanes corrijan el tiro y apunten de nuevo hacia la consecución del privilegio fiscal.
Entraría dentro de lo factible que al Gobierno le aprueben las cuentas en Bruselas, Berlín y Wall Street.
¿Haría esto menos urgente la necesidad de una autentica y profunda regeneración democrática?
Taxativamente NO. Y no es que con esto esté pidiendo con la Srª Stefanie Müller que Alemania nos haga el trabajo que nosotros no podríamos hacer, al contrario, digo, de hecho proclamo que nos toca cumplir esta faena a nosotros, con un gobierno más o menos fuerte, sin dilación.
Pero dado que todos los partidos excepto UPyD niegan, no ya la perentoriedad, sino la necesidad misma de esta regeneración, necesitamos buenos resultados en Galicia y País Vasco, buenos resultados que pasarían por un grupo propio aquí y conseguir representación por primera vez allí. Ya tenemos todo el peso de la razón democrática, de la congruencia, de la transparencia y de la defensa de la Constitución de todos, necesitamos la fuerza de los votos para seguir cantándoles las cuarenta a los demás, para obligarles a comportarse como si fueran razonables, demócratas y patriotas.
Efectivamente, los brotes verdes, por muy auténticos que sean pueden tentar al Gobierno central y a los autonómicos a no tocar el chiringuito, y es precisamente el chiringuito el mayor culpable de la situación política y por ende de la económica. 

jueves, 18 de octubre de 2012




Comentario en el Blog de Santiago González

Copio y pego mi comentario en el Blog de Santiago González en respuesta a su entrada de hoy "Catalonia Trips. Éste es el nivel." (adjunto enlace):
http://santiagonzalez.wordpress.com/2012/10/18/catalonia-trips-este-es-el-nivel/

Siempre que intervengo en este Foro lo hago con cierto respeto que podríamos llamar reverencial, no exagero ni peloteo, por el alto nivel intelectual que aquí se estila y también por los fuertes nudos de amistad que entre Vds se dejan entrever. Dicho esto me gustaría entrar en la cuestión.
El enorme contraste que se observa entre los argumentos nacionalistas y la inteligencia y cultura demostrada por muchas personas que los sostienen, a mi modo de ver no se explica sino con la “mala fe intelectual”. Ante la pregunta de si una persona razonable en todos los aspectos se vuelve estúpida o tramposa en la argumentación política yo me inclino a creer en la segunda opción.
Desde hace algún tiempo he empezado a afirmar que los nacionalismos españoles -mal que les pese- aplican la estrategia del “comunitarismo” (palabra no incluida en el DRAE, pero que parece la traslación lógica del término francés “communautarisme”, de cuya definición parto), pero si ésta es la estrategia, las élites dirigentes que la promueven no pueden ser unos fanáticos “creyentes” en la “fe” nacionalista, sino más bien unos “perversos intelectuales” que actúan, dramatizan, escenifican una conducta en cuya autenticidad no pueden creer.
Aprovecho la ocasión para invitarles modestamente a visitar mi blog:
http://elblogdejorgehigueras.blogspot.com.es/
Muchas gracias y muy buenos días a todos.

lunes, 15 de octubre de 2012

En respuesta a "El porqué de Cataluña" de Joan Ridao



Prefacio

Joan Ridao, a la sazón Profesor de Derecho Constitucional y Diputado en la cámara baja a publicado un artículo en “El País” que es un magnífico ejemplo de retórica perversa-narcisista.
Puestos en este brete histórico e inoportunísimo por los secesionistas catalanes, los que no somos nacionalistas, ni siquiera de la patria común, debemos comenzar a ejercer nuestro derecho de réplica y aún de defensa contra esta verdadera agresión difusa y tramposa, plagada de “mauvaise foi”, mezcla premeditada de verdades, medias verdades y grandes mentiras, como en este artículo respuesta me he propuesto desenmascarar, obviamente voy a enviarlo a “El País”, pero no tengo ninguna esperanza en que se dignen publicarlo, ojalá me equivocase.

En respuesta a “El porqué de Cataluña” de Joan Ridao

Afirma el Sr Ridao que ha llovido mucho desde la aprobación de la Constitución y el voto apabullantemente (el adjetivo es mío) favorable catalán, “Constitución aparentemente abierta… y hábil”, obsérvese como sin dar un solo argumento, así como el que no quiere la cosa, lanzando la piedra y escondiendo la mano, tendenciosamente en fin, ensucia la historia de una Constitución que fue aprobada por el 90.46% de los votantes en Cataluña y que ha permitido los más altos niveles de autogobierno conocidos en nuestra historia política.
Poco después se queja -toque de victimismo de rigor- de la “ausencia de empatía” -no escasez, no falta, “ausencia”- de los gobiernos del Estado “especialmente cuando gozaban de asfixiantes mayorías absolutas” (la cursiva es mía), adjetivo bien escogido para denotar opresión, cuando si nos atenemos a la realidad en esta misma legislatura –y antes en otras muchas ocasiones- la mayoría absoluta no ha impedido encontrar el voto favorable del “grupo catalán”, previo pago de su importe político.
“Ausencia de empatía” cuando es obvio que los nacionalistas catalanes y vascos han sido los socios preferentes de los sucesivos gobiernos de ambos partidos mayoritarios. Como el mismo reconoce –en el que es seguramente el único error de cálculo de su argumentación: “descabalgar las intenciones catalanas con un arancel o una enmienda”, arancel o enmienda en beneficio de los intereses del grupo nacionalista de rigor, por supuesto.
“…, el catalanismo político, que había perseverado secularmente en su divisa de reformar (estas comillas son de él) España con las reglas del juego del Estado (¿Con cuales sino?) hoy se siente fatigada (sic)”(la concordancia vizcaína es suya o del periódico, los paréntesis sí son míos). El problema viene cuando la “reforma” de España auspiciada por el catalanismo y el vasquismo es asimétrica, es decir plagada de sinecuras y privilegios que lógicamente paga alguien, que normalmente es el Estado “antipático”, es decir, el resto de españoles.
Luego habla del “…enésimo esfuerzo de (yo utilizaría “por”, pero, en fin, ya sabemos que el castellano es solo su segunda lengua) lograr el reconocimiento debido a la personalidad nacional de Cataluña.”, otra vez la sensación de penosísimo denuedo por descender a entenderse con nosotros, el resto de españoles. ¿En que se basa para catalogar como “debido” el reconocimiento de ese muy curioso concepto apócrifo, “personalidad nacional”?, si algún día este artículo llega a manos del Sr Ridao desde aquí le ruego que en su calidad, además, de Profesor de Derecho Constitucional me desarrolle este concepto.
Enseguida pasa a descalificar al Tribunal Constitucional, “groseramente politizado”, una verdad que debería, sin embargo, perjudicarle en su argumentación, pues no en vano los nacionalistas están representados en este órgano, tienen su cupo, tanto catalanes como vascos.
Argumenta que el tribunal actuó “displicentemente y con total falta de deferencia hacia el legislador estatutario”, que es, recordémoslo, el mismo que se salta a la torera las sentencias del displicente Tribunal.
En seguida aprieta el acelerador de los sentimientos: “…frustración…rabia contenida.”, que maravillosa contención ¿Que sería de España sin la contención de los nacionalistas? Tanto se han contenido que es ahora, y sólo ahora, en la peor situación posible, cuando demandan la independencia, contención y lealtad, sí señor.
Más tarde viene una frase muy confusamente redactada: “…lo absurdo de todo planteamiento consistente en admitir que Cataluña debe disponer de instrumentos de soberanía para federarse de igual a igual.” Deduzco que “lo absurdo”, lo es para los falsos federalistas españoles (la cursiva es mía). En cuanto a “de igual a igual” no se refiere a igualdad entre Cataluña y Andalucía, desengáñense, se refiere a Cataluña y España, ese “Madrid político” cuna de todo mal para Cataluña donde oscuros hombres -y mujeres por supuesto, pero también oscuras- no cesan de “contuberniar”, que no contumeriar.
Cuando el Sr Homs, ese hombre tan humilde, exigió el montante del rescate al Gobierno central, añadiendo que no pensaban ni dar las gracias ni aceptar condiciones, pues al fin y a la postre se trataba de “su” dinero, dinero catalán debe ser; según el Sr Ridao estaba pasando “la humillación de implorar un rescate”, sin comentarios.
Añade otras expresiones como: “…el Madrid político rechazaba nuevamente la mano tendida”; “…vivir permanentemente instalado en la denuncia del agravio” y “golpe de audacia” que abundan en la sobreactuación general del artículo.
Pero la mentira más grosera, por emplear su expresión, la deja para el final cuando afirma que: “Como ha puesto de relieve la Corte Suprema de Canadá en 1998, y después el Tribunal de La Haya, lo legítimo, lo prevalente, es hoy la voluntad democrática de la mayoría y no el orden constitucional interno de los Estados.”
Aprovechando que me daba la pista del año de publicación de la famosa sentencia de la “Cour suprême du Canada”, ni corto ni perezoso, a pesar de mi natural indolente como buen andaluz, me la he leído y afirma: “una decisión democrática de los quebequenses a favor de la secesión comprometería los lazos” de toda índole que les unen al resto de estados confederados. “La constitución canadiense asegura el orden y la estabilidad, en consecuencia, la secesión de una provincia no puede ser realizada unilateralmente en virtud de la Constitución (estas comillas son del tribunal), es decir sin negociaciones, fundadas en principios, con los otros participantes de la Confederación, (y ahora viene lo bueno) en el cuadro constitucional vigente.”
Queda meridianamente claro, incluso para un Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, que el alto tribunal canadiense no pone la hipotética mayoría de quebequenses por encima de la Constitución existente.
Por otra parte, si bien no prohíbe la consulta a los quebequenses (la Constitución canadiense es distinta a la nuestra) exige: “una mayoría clara en respuesta a una pregunta clara”. Dudo mucho que  el mismo tribunal, ni nadie en su sano juicio, pueda considerar clara la siguiente pregunta: ¿Desea que Cataluña sea un nuevo Estado de la UE?, que es la que propone el Sr Mas.
Con respecto al Derecho Internacional, proclama también la sentencia: “un derecho de secesión no nace en virtud del principio de la autodeterminación de los pueblos en derecho internacional más que en el caso de “un pueblo” gobernado en tanto que parte de un imperio colonial, en el caso de “un pueblo” sometido a la subyugación, a la dominación o a la explotación extranjera, y también, puede ser, en el caso de “un pueblo” al que se le impide ejercer de manera útil su derecho a la autodeterminación en el interior del Estado del que forma parte. En otras circunstancias, los pueblos deberían (…sont sencés réaliser leur autodétermination…) realizar su autodeterminación en el cuadro del Estado existente al cual pertenecen.”
El Estado en el cual el gobierno representa al conjunto del pueblo o los pueblos residentes sobre su territorio, en igualdad y sin discriminaciones, y que respeta los principios de autodeterminación en sus acuerdos internos, tiene derecho al mantenimiento de su integridad territorial en virtud del derecho internacional y al reconocimiento de esta integridad territorial por los otros Estados.
Este último vendría a ser un derecho de autodeterminación que no terminaría en independencia sino en una relación federal, confederal, porque no autonómica, en todo caso interior al Estado matriz.
 Según el tribunal canadiense la igualdad y la no discriminación son exigibles al Estado para no dar pie a una reclamación de autodeterminación, que a mi modo de ver se podría poner en cuestión por los privilegios fiscales existentes en País Vasco y Navarra y reivindicado en Cataluña, lo que permitiría a las otras CC.AA. sentirse discriminadas con respecto a las anteriores.
La traducción del francés es mía, hubiera podido redactar con mejor estilo en castellano, pero he preferido ceñirme a la literalidad de las expresiones.
En honor a la rapidez de respuesta he declinado investigar la supuesta referencia del Tribunal de La Haya.
El artículo en cuestión termina comparando churras con merinas, merinas con vacas y churras  con burros, asociando la implosión de la URSS, la explosión bélica de Yugoslavia y la separación de mutuo acuerdo de Checoslovaquia.
Estrategia "comunitarista" y táctica perversa-narcisista se asocian en este deplorable artículo, recordemos para finalizar que el Sr Bosch del mismo partido que el Sr Ridao, apoyados por CiU y PNV, mira tú por donde, pidieron hace muy poco la derogación formal en la Comisión Constitucional de Congreso de los Diputados de los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, abracadabrante. 

domingo, 14 de octubre de 2012



Economía estatal versus economía familiar.

Los políticos del PPSOE, todos aquellos que han tenido un micrófono cerca en los tres últimos años, con sus jefes a la cabeza han usado y abusado de la metáfora de la familia que gasta más de lo que ingresa para señalar la necesidad de recortar gasto.
Si seguimos la metáfora habrá que convenir que:
Ningún padre de familia pediría un crédito más caro para pagar otro.
Ningún padre de familia firmaría ante notario que se compromete a pagar las posibles deudas que le reclamen sus acreedores antes que pagar las medicinas o los alimentos de sus hijos.
Ningún padre de familia mantendría gastos suntuarios y lujos superfluos cuando sus hijos pasan hambre.
Ningún padre de familia permitiría que uno de sus hijos gaste en sedes en el extranjero para darse pisto cuando en su casa tiene que ahorrar en la atención médica de su familia.
Ningún padre de familia permitiría que otro de sus hijos se gastara en droga y prostitutas el dinero destinado a mantener a los hijos que se quedan sin empleo.
Ningún padre de familia dejaría de invertir en la educación ni en la salud de sus hijos, salvo que ya no tuvieran para comer.
Ningún padre de familia vendería el negocio familiar que ayuda a financiar a la familia (loterías).
Antes que plegarse a estas medidas cualquier padre de familia liquidaría lo verdaderamente superfluo, lo que no redunda en el bienestar de su familia.
Antes que plegarse a estas medidas  cualquier padre de familia ahorraría en su gasto personal, privándose él mismo.
Antes que plegarse a estas medidas cualquier padre de familia dejaría de financiar al hijo juerguista que se lo gasta todo en copas, al hijo fanático de los coches que todos los años se compra uno nuevo, incluso al hijo aparentemente tranquilo pero que en realidad está a la puta y a la Ramoneta y se lo gasta todo en el vicio del hecho diferencial porque en realidad está celoso del otro hijo al que el padre le permite el privilegio de gestionar su propia hacienda y además le añade un cheque regalo todos los años y algún que otro detallito.
Antes…impediría que su hijo el que se compra todos los días una docena de periódicos y otra de revistas y además está suscrito a todas las TV’s de pago siga gastando lo que no debe para ver escrito o en audiovisual la versión de si mismo que le gusta vender.
Hasta aquí las metáforas, dejo a la sagacidad del lector su correspondencia con la realidad.
Ahora es cuando debo advertir que yo no creo en la metáfora de la familia, o por mejor decir no creo en la comparación pura y simple que se viene haciendo. Los recursos de una familia son los que son con sus limitaciones, mientras un Estado –y no pequeño- tiene infinitamente más formas de financiarse, y sobre todo de ahorrar muy distintas de las de una familia.
Una familia no puede aumentar los ingresos subiendo impuestos; hoy en día muy pocas familias pueden acceder al crédito, ni siquiera a precios exorbitantes.
Y sobre todo con esta comparación lo que se busca en última instancia es confundir inversión con gasto, y si bien todo supone un desembolso ningún padre de familia concedería el mismo rango a la matrícula de la Universidad y al Abono del equipo de fútbol.

jueves, 11 de octubre de 2012



Torpezas


El Ministro Wert viene de declarar que pretende la españolización de los alumnos catalanes, vaya por delante que ese es un objetivo -el del amor por lo propio- que sería perfectamente loable y compartido en la inmensa mayor parte de los países de nuestro entorno, también hay que afirmar que para un Ministerio de Educación es -o al menos debería ser- una aspiración muy razonable, sin que ello tenga que repercutir en un menoscabo del sentimiento catalanista, al menos como yo lo concibo.
En la educación francesa, pongo por caso, desde el Ministerio se insiste en que la meta prioritaria del sistema educativo francés es la formación del alumno en los Principios Republicanos, término este último que nuestros vecinos del norte utilizan prácticamente como sinónimo de “democráticos”, aunque, en cierta forma, engloben también “la fierté” (orgullo) de ser francés, e incluso una cierta idea de “la grandeur” (grandeza) -la importancia histórica e internacional de Francia-.Estos objetivos, lejos de ocultarse en los programas académicos, son perfectamente explícitos y muy extensamente compartidos por la población francesa de un extremo al otro del abanico de opciones políticas.
Es necesario recordar que las susodichas declaraciones del Sr Wert están hechas claramente en respuesta a otras anteriores de la Consejera de Educación de la Generalidad de Cataluña, la cual venía a acusar al Ministro de querer españolizar a los alumnos catalanes y añadía –y aquí está el meollo del asunto- “es lo contrario de lo que yo quiero”, es decir reconocía que ella deseaba la catalanización de los alumnos, en mi opinión éste es el verdadero escándalo, pero nadie recrimina ni critica esta afirmación, es decir se acepta como normal la actitud de la Consejera catalana mientras la del Ministro levanta un torrente de acusaciones.
Es destacable –y reprochable- que el PSOE aproveche para pedir la reprobación del Ministro, cuando debería hacer crítica –y autocrítica- de la dejadez que en materia educativa –como en tantas otras- ha permitido a los sucesivos gobiernos catalanes ir desmontando el sentimiento español a través de la enseñanza (véase mi anterior artículo “De aquellos polvos vienen estos lodos”).
Si de algo se puede acusar al Ministro Wert es de excesiva franqueza, cuando tenía muy fácil desmontar las afirmaciones de la Srª Rigau por ventajistas. Esta torpeza que ha demostrado el Ministro de Educación viene a sumarse a las de la Srª Vicepresidenta del Gobierno y del Sr Ministro de Justicia cuando han querido reaccionar al ímpetu independentista; de “capricho” a calificado aquella las ansias secesionistas, mientras que el Sr Gallardón advertía que la “hipotética independencia de Cataluña” supondría también la salida de España del €uro, ambos tipos de declaraciones parecen más adecuados para dar munición al adversario en la discusión que para argumentar en contra de las tesis independentistas.
Volviendo a la cuestión, la misma naturaleza del litigio evidencia la necesidad de recuperar la educación para el catálogo de las competencias estatales, para que todos los españoles estudien la misma historia, pero también para garantizar la igualdad de oportunidades y colaborar de camino en la necesaria cohesión entre españoles. Porque hoy nos enfrentamos -entre otras cosas y con otras causas- a las consecuencias de siete lustros de educación autonómica catalana que ha contribuido indudablemente al independentismo entre los jóvenes que no pueden tener memoria de la dictadura. 

lunes, 8 de octubre de 2012


Confesiones

Tendría yo la edad en la que se transita de la pubertad a la adolescencia. Mi pobre conocimiento –escolar- de la historia; mis lecturas –un batiburrillo de Kant a Sartre pasando por Marx, Descartes, Rousseau, Gramsci, Hegel y otros-; mi desengaño religioso y mi admiración por los mártires; mi aspiración de justicia universal; mi desafío a la autoridad, todo ello, con sus incongruencias, junto a mi enorme fe en el género humano me llevaron a militar contra la dictadura.
Aún hoy es difícil discernir qué tenía de aventura y qué de pose intelectual, de ambas había bastante, pero primaba la conciencia de dar la batalla que había que dar, la necesidad de participar en el socavamiento del monolito dictatorial, en verdad éramos conscientes de aportar al objetivo común, y en ese camino coincidíamos con los nacionalistas catalanes y vascos.
Pronto tomé conciencia de mi no adscripción al marxismo, demasiado sectario y dogmático, pero tampoco a los partidos de derecha,que percibía como colaboradores necesarios en la explotación de las clases medias y bajas en nuestro sistema capitalista. Mi crisis, mi “desencanto”, vino a coincidir con mi entrada en la Universidad, donde dediqué mis últimos esfuerzos políticos a la campaña en pro de la Constitución de 1978, ya sin  vinculación a partido político alguno.
En la primavera del 79 un vecino que jamás se había metido en líos de política durante la dictadura me abordo durante la campaña de las Municipales, preguntándome por  qué abandonaba la política “ahora que venimos los buenos”, en un destello de lucidez le respondí que yo no era más que un aficionado y que llegaba la hora de los políticos profesionales.
Alguien me ha dicho recientemente que quizá fue un error dejar la política en ese momento y puede que tenga razón, pero también es cierto que fueron aquellas generaciones que se incorporaron a la política con la democracia las que empezaron muy pronto a pervertir el modelo parlamentario hacia un modelo partitocrático y al menos estando fuera, yo me libre de ese vicio, que quizás desde dentro no hubiera podido combatir…o quizá si.
Pasaron años ejerciendo de espectador político, escandalizándome de vez en cuando, la reforma constitucional para politizar el Poder Judicial es la primera causa que recuerdo de mi escándalo, el GAL es otra, la atrofia del Senado también, pero seguía sin haber un partido en el que insertarme.
Las causas de escándalo se amontonaban, la evidencia del pensamiento único, de la política única y sobre todo el egoísmo siempre insatisfecho de los nacionalistas me llevaron de nuevo a tomar conciencia de que no era suficiente con quejarse en la cafetería, la barbería o el taller del coche. Había que militar de nuevo y me puse a buscar partido activamente, al poco de comenzar mis investigaciones di con la página web de UPyD, me leí el Manifiesto, el Programa y finalmente los Estatutos, para mi sorpresa aquello abarcaba mis inquietudes en un 99%.
El primer contacto personal con alguien del partido en la organización de Andalucía lo tuve el mismo día en que, por sorpresa, se presentaron mi Consejero Delegado y el Jefe de Personal a despedirme sin previo aviso, como causa adujeron la crisis que ya afectaba a los mercados auxiliares de la construcción, corría el año 2008.
Entonces la lucha por la subsistencia se antepuso por un tiempo a la lucha política, aunque acabé por afiliarme, mi actividad era escasa, tan solo éramos dos militantes en la localidad donde vivía. La mayor actividad de la organización donde vivo hoy y el descubrimiento de que puedo ser útil con mis artículos, me han llevado a una “militancia” más activa ahora que “sólo” puedo ser simpatizante, puesto que la situación de paro persiste y no cuento con ingresos suficientes para distraer ni la mínima cantidad que se pide a los parados para mantener la condición de militante.
España me necesita, España me duele, tengo que ayudar en la construcción de la “Tercera España”, la España de ciudadanos libres e iguales, de españoles sin complejos, de españoles europeos, la España homologada con las democracias europeas, la España intrasolidaria y exosolidaria, la España respetada, la España dinámica, la España libre de servidumbres nacionalistas, la España libre de las herencias carlistas y del somatén, la España de la Pepa y de la Transición y no del “vivan las cadenas”.
Decía Julián Marías: “Lo que más me inquieta es que en España todo el mundo se pregunta: ¿Qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿Qué vamos a hacer?" (“Epílogo en diciembre de 1975”. En J. Marías, “La España real”, Espasa). Hoy Marías apoyaría a UPyD, como lo hacen Pombo, Vargas Llosa y Sabater expresamente y otros que no queriendo comprometer su independencia –o por otros motivos menos confesables- no se adscriben pero asumen o apoyan los mismos postulados –cada día es más manifiesta esta actitud en los artículos de opinión de la prensa de todas las tendencias.
Hoy somos bastantes los que hemos dado un paso más de lo que pedía Marías, ya no nos preguntamos qué vamos a hacer, sino que proclamamos lo que es imprescindible hacer, cada día somos más numerosos, cada día somos más audibles –a pesar del oligopolio periodístico y del ninguneo de los partidos mayoritarios- pero tenemos que aspirar a ser decisivos, transformando la mayoría social en mayoría política, convenciendo a la mayoría silenciosa que su voto decide, que no están condenados al adocenamiento del PPSOE, que no tenemos por qué claudicar ante las fuerzas centrífugas, ante los egoísmos periféricos. Que somos más. Que lo que pedimos es justo, que casi todo lo que propugnamos es de Primero de Democracia:
Reforma electoral;
División de Poderes;
Igualdad ante la Ley;
Regeneración democrática;
Reforma de la Administración;
Unidad frente al terrorismo;
Todo ello muy elemental, y siendo así ¿Porqué reaccionan tan vehementemente contra UPyD?
Pues precisamente porque les dejamos con las vergüenzas al aire, porque en treinta y tantos años han sido incapaces de desarrollar la democracia que les permitía la Constitución y en su lugar han institucionalizado una partitocracia endogámica, saltándose a menudo la propia Constitución, "derogándola" mediante Estatutos de Autonomía, soslayándola y reformándola en detrimento de la democracia, desistiendo de la aplicación de las Sentencias si les suponía un enfrentamiento con los nacionalistas, etc. Por eso hoy por hoy son unánimes a la hora de votar negativamente las propuestas de UPyD, ni siquiera tienen que estudiar la viabilidad o coherencia de tales propuestas, incluso después de vetarlas pueden ellos proponer otras afines o parecidas, pero sin la paternidad de UPyD.
Un agravio más para los partidos del stablishment,UPyD es el único partido al que el Tribunal de Cuentas no puede reprender por alguna irregularidad en sus presupuestos electorales, en otro país esto sería motivo de escándalo, aquí no, de tal manera está instalada la cultura del “pizzo”.

viernes, 5 de octubre de 2012



¿Qué es ser rico en España?
“Mercado Premium al Alza en Tiempos de Crisis. Situación en España 2011”

Publicado en www.lavozdehoy.com
Da cierto repelús pensar que existen estudios económicos como al que hace referencia el título del artículo de hoy, en el se define un producto Premium como aquel cuyo precio es tres veces el de la media de los productos de su categoría, cualquiera podría pensar que con la que está cayendo este mercado se habrá visto muy afectado por la crisis.
Sin embargo, hoy que todos los mercados caen a plomo, este es la excepción que confirma la regla general.
¿Quién compra este tipo de productos?
Son cinco los segmentos en que los autores del estudio dividen el mercado de los potenciales compradores de este tipo de artículos:
-Aspiracionales.- Aquellas personas que superando los 45.000€ de ingresos anuales hacen compras esporádicas.
-Prospera Clase Media.- Ingresos superiores a 100.000€, gastan bastante más que los anteriores.
-Emprendedores de éxito.- Disponen de activos bancarios superiores a 750.000€.
-Con Solera.- Al menos segundas generaciones de familias millonarias.
-Por encima del dinero.- “el lujo es una parte integral de su estilo de vida….Su motivación en la compra de productos de lujo no es el prestigio social.”.
Los “Aspiracionales” concentran sus compras en los productos menos caros de este sector, es decir, ropa, cosméticos, complementos… lo que se llama lujo personal. Para poner un ejemplo, podría ser esa compañera de trabajo soltera que se puede permitir usar cosméticos de alta gama o comprarse algún modelito, o el vecino que compra vinos premium, pero que, fuera de estos desembolsos, ambos tienen un patrón de gasto de clase media normal.
Las ventas de este sector en España están prácticamente estabilizadas desde el año 2009 hasta hoy con una ligera pero continuada recuperación, a saber:  5.061; 4.916; 4.940 y 5.008 (millones de euros), si bien el crecimiento se debe exclusivamente a las ventas a extranjeros de turismo en nuestro país.
Las cifras de ventas descontando las hechas por turistas han ido decreciendo, pero de forma paulatina (3.796; 3.587; 3.504 y 3.256, millones de euros), lo que da a entender que es el segmento de los Aspiracionales, el único verdaderamente afectado por la crisis, por lo demás el sector goza de buena salud y las expectativas a corto plazo son positivas.
En los últimos años venimos escuchando, y utilizando nosotros también, el concepto de ricos sin saber muy bien en donde poner el suelo de lo que sería ser rico en España. Pues bien, en mi opinión, este estudio nos facilita una visión objetiva de dicho concepto. Los ricos de nuestro país serian las 390.000 unidades familiares con ingresos anuales superiores a 100.000€ y las 140.000 familias con activos financieros (excluida la vivienda) superiores a 750.000€, este último grupo gasta en productos de lujo por si solo casi la mitad de todo el mercado español.
¿Que dato más objetivo para determinar quién es rico que el de ser comprador asiduo -o poder serlo- de productos de lujo? Y si alguien puede permitirse una vida de lujo es que se puede permitir pagar algo más de impuestos ¿No les parece? Aquí es pertinente recordar que el tipo del IVA sobre el lujo es el normal, el mismo que pagamos al comprar cualquier objeto ordinario.
La fuente que he utilizado para este artículo es un estudio cuya utilidad normal sería la de ayudar a los empresarios que estén sopesando la posibilidad de invertir en el mercado del lujo en España, yo he querido utilizarlo para divulgar datos socioeconómicos que normalmente se nos hurtan al común de los mortales.
Fuente: Mercado Premium  al Alza en Tiempos de Crisis. Situación en España 2011. Publicado por El Observatorio del Mercado Premium y Productos de Prestigio. María Eugenia Girón y José luís Ibáñez. 

martes, 2 de octubre de 2012



¡Mira quién dijo p..., La Calderona! o

Lecciones de Democracia.

Docentes: Srª Mintegi y  Sr Mas



La Srª Mintegi, esa gran defensora de los derechos humanos que es incapaz de condenar los atentados de ETA, presumiendo de demócrata de toda la vida nos amenaza con una demostración de fuerza manifestativa para recordarnos –como si lo pudiéramos olvidar- que su objetivo es la secesión, y que lo va a hacer contando “con todos….y (por supuesto) con todas”, porque si no añadimos el femenino es que no somos buenos demócratas y ella por supuesto lo es, faltaría más. Es tan demócrata que dice que el corrupto Estado español -ellos son tan incorruptos que cuando salen de la cárcel en estado de salud terminal se obra el milagro y sanan, la fe abertzale mueve montañas- el Estado, digo, les impone la Constitución, como si eso fuera ilícito. La malhadada Constitución se votó en el País Vasco, a pesar de la amenaza coercitiva de los terroristas, por un 44.65% del censo electoral, con un voto positivo del 69.12% de los votantes. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a que, en las elecciones, su voto valga el cuádruple o el quíntuple (*) que él no nacionalista y esto en un referendum no ocurre.
Menos mal que tenemos a la Srª Mintegi  para purificar el Estado desde dentro, por cierto gracias al Tribunal Constitucional, que desautorizando la opinión del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, permitió la participación de Sortu, la de Amaiur y ahora la de EH BILDU. Con lo que se produce paradójicamente una acusación de corrupción contra aquel que le permite presentarse a unas elecciones teniendo pruebas para impedírselo
Menos motivos aún tienen los nacionalistas catalanes para denostar nuestra Constitución, pues habiendo sido la participación ligeramente superior a la media nacional –“sólo” 67.91%- la victoria del sí fue completamente incontestable, 90.46%(**) -un pajarito que estaba en la cabina del colegio electoral me ha dicho que ese día El Sr Mas votó afirmativamente. Lo que contrasta llamativamente con los resultados obtenidos en el Referendo sobre el Estatuto de Autonomía de 2006, en el cual se tomó la molestia de ir a votar menos de la mitad de los convocados –el 48.85%-, votando afirmativamente el 35.78%. Lo más curioso de todo este asunto es que este evento que no concitó el interés, a pesar de la propaganda nacionalista, de la gran mayoría de la población catalana es lo que se aduce como el “gran agravio a Cataluña” un agravio que dejó en su casa a 2.715.936 electores de un total de 5.310.103(***)
 O sea, que la casa común ahora no le sirve al Sr Mas, pero en lugar de proponer su reforma o la apertura de un proceso constitucional, rompe la baraja y si bien es cierto que se guarda mucho de mencionar la palabra independencia, cuando se le pregunta por ella dice que no la puede olvidar en sus reivindicaciones –como ocurrió en la entrevista que le hizo el Sr D luís del Olmo en ABC Punto Radio-. ¿Cuál es el nombre de quién pide lo que se prohíbe expresamente en una norma que ha jurado o prometido cumplir y hacer cumplir? ¿Felón? -el perínclito Sr D Alfons López Tena a tenido a bien llamar felón a S.M. el Rey sin que me conste consecuencia negativa ninguna para su persona o derechos, más allá de que alguno se haya acordado de su Srª madre con términos poco edificantes-  La ultrajada Constitución es la que le permite ocupar el cargo que ocupa presidiendo una institución que goza del mayor grado de autogobierno de su historia. ¿De qué libertad habla cuando la pide para Cataluña? ¿La del intangible histórico o la de los ciudadanos? ¿La de laminar una cultura aplastándola con otra? Eso ya ocurre, para vergüenza de los partidos de gobierno que han permitido la conculcación de la denostada Constitución en Cataluña y también en otros lugares.
(*)Amaiur - 334.498 votos – 7 Diputados / UPyD -  1.143.225 votos – 5 Diputados. Es decir una relación de 4.7, entre el cuádruple y el quíntuple de valor por voto unitario. Fuente: Junta Electoral Central.
(**) Fuente: Junta Electoral Central.
(***) Fuente: Portal de la Constitución dentro de la web del Congreso de los Diputados.

lunes, 1 de octubre de 2012



El petróleo del país (vasco) y los perversos narcisistas


 “El petróleo del País, así es como el Sr Urkullu ha llamado al Concierto Vasco, y no le falta razón en el símil, igual que el petróleo vierte caudales de divisas en las arcas de los tesoros de los estados de la OPEP, así los impuestos pagados por el resto de españolitos, y sobre todo, los dejados de pagar por Ajuria Enea al Tesoro español, han permitido a la Comunidad Autónoma Vasca soslayar la crisis, al menos mucho mejor que las demás CC.AA. –excepción hecha de Navarra y por análogo motivo-. Y todo ello después de un tercio de siglo de gasto “identitario” igual o mayor al catalán, sosteniendo privilegios para sus funcionarios que, lógicamente, hubiera sido imposible generalizar y proporcionando servicios que en otros lugares no se dan en la misma calidad o cuantía.
El Sr Urkullu reconoce con esta afirmación que su privilegio fiscal es el fundamento de la prosperidad vasca, a esto es a lo que el Sr Mas se quería apuntar.
Ahora es cuando tengo que explicar la perplejidad moral que me produce que señores tan  leídos y tan “escribidos” -y tan demócratas- tengan este tipo de comportamiento en el que consideran normal exigir un privilegio que otros no pueden disfrutar y argumentar con falsas razones la justicia de tal privilegio. No soy ningún experto Psicólogo, pero la única explicación que encuentro hay que buscarla en este orden de cosas.
He aquí el retrato de un perverso narcisista: El perverso da muy poco y pide mucho. Nunca está satisfecho, y si la víctima expresa su descontento o se queja, aparecen las amenazas de abandono y ataque. Pero si la víctima se queda tranquila y dócil, puede permanecer un tiempo “en paz”. Esto va generando un estrés permanente. El perverso le niega a la víctima el derecho a ser oída y cuando habla, adopta un tono frío, la mayoría de las veces sin elevar su voz y su discurso es moralizador, distante e irónico. Una y otra vez le dirá que no vale nada, que no hizo nada, que nadie la quiere, hasta que la víctima se lo cree. Pero no es sólo el ataque a su autoestima, también descalifica a sus amigos, a su familia, a su trabajo, a su pueblo natal, a su historia.
No existe, desde su mundo, ni respeto ni compasión por el “otro”, éste sólo existe en la medida en que pueda utilizarlo para manipular (cosa que hacen a la perfección) y mantenerlo en una posición de dependencia.(*)
La similitud con nuestra realidad política es desasosegante, en realidad esta actitud perversa encaja perfectamente con la estrategia comunitarista, los líderes de las sectas nacionalistas han desarrollado esta forma de relación parasitaria en la cual ellos buscan siempre sacar beneficio y presentarse como las víctimas, tanto da si para ello tienen que cambiar la historia medieval como si tienen que hacer pasar la financiación normal, incluso ventajosa, de una C.A. como un expolio.
Un parasitismo cuyas principales víctimas ideológicas son los partidos de izquierda de Cataluña, que para resultar agradables a los ojos de quién da la patente de Partido Catalán se han mimetizado en catalanistas hasta el punto de reivindicar la asimetría, faltando a la justicia, a la igualdad y a sus principios de izquierda con tal de resultar homologables, se han “creído” el discurso del perverso y su autoestima está por los suelos.
Pero ¿Cómo se combate esta agresión?
Primero dándose cuenta de la agresión, después con la Ley, con la razón, con un “mentís” rotundo y sonoro cuando proceda.
Con la Ley: exigiendo la aplicación efectiva de las normas y sentencias que hoy en día se vulneran con el permiso tácito del poder central.
Con la razón y con un “mentís”: a cada ocasión en que reinventen la historia o exijan un privilegio.
Pero esto sólo no sería suficiente  porque ellos ya han construido su verdad inmutable, su historia épica, se han cargado de SU razón.
¿Qué más nos queda?
Nos queda la fuerza, que nadie se escandalice, me refiero a la fuerza perfectamente democrática del número y del voto. Una simple reforma de la L.O.R.E.G. -o una reforma o iniciativa constitucional- mermaría de manera decisiva su constante preeminencia en las Cortes, donde dejarían de ser imprescindibles para el partido del Gobierno cuando no hay mayoría absoluta y acto seguido una derogación de la normativa autonómica en materia electoral con cambio constitucional si fuese preciso

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 (*)”El maltrato por un perverso narcisista”. Por María Braganza. En la página web de la UNED.