¡Mira quién dijo p..., La Calderona! o
Lecciones de Democracia.
Docentes: Srª Mintegi y Sr Mas
La Srª Mintegi, esa gran defensora de los derechos humanos
que es incapaz de condenar los atentados de ETA, presumiendo de demócrata de
toda la vida nos amenaza con una demostración de fuerza manifestativa para
recordarnos –como si lo pudiéramos olvidar- que su objetivo es la secesión, y
que lo va a hacer contando “con todos….y (por supuesto) con todas”, porque si
no añadimos el femenino es que no somos buenos demócratas y ella por supuesto
lo es, faltaría más. Es tan demócrata que dice que el corrupto Estado español
-ellos son tan incorruptos que cuando salen de la cárcel en estado de salud
terminal se obra el milagro y sanan, la fe abertzale mueve montañas- el Estado,
digo, les impone la Constitución, como si eso fuera ilícito. La malhadada
Constitución se votó en el País Vasco, a pesar de la amenaza coercitiva de los
terroristas, por un 44.65% del censo electoral, con un voto positivo del 69.12%
de los votantes. Lo que ocurre es que ellos están acostumbrados a que, en las
elecciones, su voto valga el cuádruple o el quíntuple (*) que él no
nacionalista y esto en un referendum no ocurre.
Menos mal que tenemos a la Srª Mintegi para purificar el Estado desde dentro, por
cierto gracias al Tribunal Constitucional, que desautorizando la opinión del Tribunal
Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, permitió la participación
de Sortu, la de Amaiur y ahora la de EH BILDU. Con lo que se produce paradójicamente
una acusación de corrupción contra aquel que le permite presentarse a unas
elecciones teniendo pruebas para impedírselo
Menos motivos aún tienen los nacionalistas catalanes para
denostar nuestra Constitución, pues habiendo sido la participación ligeramente
superior a la media nacional –“sólo” 67.91%- la victoria del sí fue
completamente incontestable, 90.46%(**) -un pajarito que estaba en la cabina
del colegio electoral me ha dicho que ese día El Sr Mas votó afirmativamente.
Lo que contrasta llamativamente con los resultados obtenidos en el Referendo sobre
el Estatuto de Autonomía de 2006, en el cual se tomó la molestia de ir a votar
menos de la mitad de los convocados –el 48.85%-, votando afirmativamente el
35.78%. Lo más curioso de todo este asunto es que este evento que no concitó el
interés, a pesar de la propaganda nacionalista, de la gran mayoría de la
población catalana es lo que se aduce como el “gran agravio a Cataluña” un
agravio que dejó en su casa a 2.715.936 electores de un total de 5.310.103(***)
O sea, que la casa común ahora no le sirve al Sr Mas, pero en lugar de proponer su reforma o la
apertura de un proceso constitucional, rompe la baraja y si bien es cierto que
se guarda mucho de mencionar la palabra independencia, cuando se le pregunta
por ella dice que no la puede olvidar en sus reivindicaciones –como ocurrió en
la entrevista que le hizo el Sr D luís del Olmo en ABC Punto Radio-. ¿Cuál es
el nombre de quién pide lo que se prohíbe expresamente en una norma que ha
jurado o prometido cumplir y hacer cumplir? ¿Felón? -el perínclito Sr D Alfons
López Tena a tenido a bien llamar felón a S.M. el Rey sin que me conste
consecuencia negativa ninguna para su persona o derechos, más allá de que
alguno se haya acordado de su Srª madre con términos poco edificantes- La ultrajada Constitución es la que le permite
ocupar el cargo que ocupa presidiendo una institución que goza del mayor grado
de autogobierno de su historia. ¿De qué libertad habla cuando la pide para
Cataluña? ¿La del intangible histórico o la de los ciudadanos? ¿La de laminar
una cultura aplastándola con otra? Eso ya ocurre, para vergüenza de los
partidos de gobierno que han permitido la conculcación de la denostada
Constitución en Cataluña y también en otros lugares.
(*)Amaiur - 334.498 votos – 7 Diputados / UPyD - 1.143.225 votos – 5 Diputados. Es decir una relación
de 4.7, entre el cuádruple y el quíntuple de valor por voto unitario. Fuente:
Junta Electoral Central.
(**) Fuente: Junta Electoral Central.
(***) Fuente: Portal de la Constitución dentro de la web del
Congreso de los Diputados.
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